Chapter Capitulo 8
Capítulo 8
Elisa sintio que ese comentario iba dirigido a Benjamin, pero no respondió.
“Has trabajado duro durante todos estos años, consoló Benjamin.
“No ha sido duro.” Aitana sonrió y giró la bandeja, acercando la ensalada de vegetales.
Tomó algunos y los puso en el plato de Benjamin, “Benja, no puedes evitar las verduras, todo el tiempo. Esta tiene un aderezo de vinagre, sabe muy bien, pruébalo.”
Benjamin miró a Elisa por un momento, ella bebió su sopa con una expresión tranquila, aparentemente indiferente.
“De acuerdo.” Benjamin cogió los vegetales con su tenedor y se los llevó a la boca.
Una sombra de burla cruzó los ojos de Elisa.
Ella siempre recordaba que Benjamin era un maniático de la limpieza.
Antes, para hacer que Benjamín comiera verduras, ella siempre se levantaba temprano para prepararle burritos de vegetales y luego le decía con una sonrisa: “Tío, come el burrito antes de marcharte, lo preparé con esfuerzo. Aunque tiene verduras, también tiene mucho salmón y sésamo adentro, es delicioso, tienes que comer uno en señal de aprecio.”
Pero Benjamín lo rechazaba con desprecio, diciendo “No como comida que otros han
tocado.”
Sin embargo, hoy había comido las verduras que Aitana le había servido.
Quizás, su mania a la limpieza era solo hacia ella.
El rostro de Elisa era una máscara de indiferencia.
Al otro lado de la mesa, Benjamín comía con tranquilidad, y su presencia resultaba
bastante encantadora.
Aitana, apoyando su mejilla con la mano, lo miró comer y preguntó sonriendo, “¿Te gusta?”
Benjamin asintió, “Está bastante bueno.”
Aitana se mostró complacida, “Sabía que te gustaría. Cuando estábamos en la escuela, nunca te veía comer verduras. Desde entonces supe que no te gustaban.”
Benjamin sonrió levemente, “Tienes buena memoria.”
“Por supuesto, siempre he tenido buena memoria. Después de tantos años, todavia.
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recuerdo de todos los momento en los que recibiste un premio, estaba lleno de energial y eras el idolo de todas las chicas en la escuela. Solo en nuestra clase, había más de una docena de chicas que te gustaban. En aquel entonces, lo que más les gustaba era
hablar de ti ”
Benjamin se rio. “En realidad era tan exagerado?”
*Si! Mucha gente te queria. Por eso mi madre siempre decía que tenía buen ojo.” Lo que queria decir era que ella tenía buen ojo por haber elegido a Benjamin.
Elisa rió por dentro con sarcasmo.
¿Y decian que Aitana no era la otra?
Ella estaba declarándose abiertamente.
Mirando a Benjamín, él tomó un sorbo de café, pasó su mirada brevemente por la cara de Elisa, sin decir una palabra.
Aitana no recibió respuesta y se volvió hacia Elisa.
Elisa seguía bebiendo su sopa en silencio, sin mostrar ninguna expresión en su rostro.
Parecía que Aitana no estaba dispuesta a dejarla en paz, hablando de sus historias del pasado para que las escuchara.
Eran simplemente viejas anécdotas de su juventud, de cómo eran amigos de la infancial y tenían una relación cercana, casi como si estuvieran acusando a Gustavo Fierro de haberlos separado delante de Elisa.
Parecía que fue el anciano quien no los dejó estar juntos.
Pero a Elisa no le interesaba escuchar, miró a Benjamín con la esperanza de que él detuviera a su amor platónico.
Pero el hombre actuaba como si no estuviera escuchando, soplando lentamente el cilantro de su sopa y tomando un sorbo, aparentando disfrutar.
¿Estaba disfrutando del amor de una mujer?
Elisa pensó con desdén.
¡Realmente era un hombre bastante descarado!
Incluso si disfrutaba, que por favor no lo hiciera frente a ella. ¡No tenía interés en ver su exhibición de amor!
¡Qué repulsivo!
De repente, Aitana lanzó una pregunta, “Eli, tú también te sientes atraída por Benja,
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¿verdad?”
have a serpente do p
kanja da bu kasburkat la resguasta de tres, hosts gadi, josta tacizmin,