Amor Rebelde Marido ¡Ríndete a Mí! novela completa

Capítulo 32 

Victor suspero profundamente. “En toda Ciudad Profunda, solo él puede protegerte. He ofendido a mucha gente en el pasado, y solo por la presencia de Benjamin no han sido capaces de tocarte. Me da miedo que, una vez se divorcien, estarás en peligro, y desde aqui adentro no podré cuidarte” 

Elsa lo miro con tristeza 

Victor dio “Ett sé que estas pasando por un mal momento, pero Benjamin puede. protegerte. Mientras el no hable de divorcio, tú no lo hagas. Con el titulo de Sra. Fierro, aquellos de afuera no se atreverán a hacerte daño. Espera a que salga de aquí y luego te podrás divorciar de el entonces podré protegerte. 

Elisa, en el fondo, no estaba muy conforme. 

Pero con su padre cumpliendo condena, Elisa no queria preocuparlo. 

Victor dijo “Eli, papá sabe lo que estás pensando, tal vez sientes que tu matrimonio no es feliz y es opresivo, pero en la vida no solo hay felicidad. Más importante que la felicidad es la vida misma. Ahora que estoy aquí dentro y no puede protegerte, lo que desea es que vivas bien.” 

“No importa si el no te quiere, si no regresa a casa, todo eso no importa. Pretende quel ya estás divorciada, baja tus expectativas sobre él. Que él haga su vida y tú la tuya, tratalo como a un extraño, eso es todo. Esperemos a que salga de aquí para hablar de 

todo.” 

Victor solo tenia esta hija tan hermosa, y estaba muy preocupado por su futuro. 

que 

Elisa más o menos entendia lo que su padre quería decir: temia que la maltrataran y qu la controlasen como si fuera un objeto. 

Benjamin, simplemente no la amaba. 

Si se divorciara y quedara libre, era probable que muchos hombres empezaran a aparecer en su vida. 

Después de ver a su padre, Elisa ya no pensaba en el divorcio. 

La vida a menudo estaba fuera de nuestro control, así que ella decidió actuar como si ya estuviera divorciada y acostumbrarse a la vida de soltera de antemano. 

Saliendo de la prision, se limpió las lágrimas. 

Luego escuchó un claxon. 

Elisa alzó la mirada y vio un Cullinan estacionado al otro lado de la calle 

¿Había venido a buscarla después de consolar a Aitana? 

Elisa sintió una tristeza en su corazón y giró para irse 

Aunque no se divorciaran, no quería volver a tratar con él, tal como su padre le había dicho, lo trataría como a un extraño. 

Benjamin, al verla alejarse, sintió una sensación fría emanar de su hermoso rostro y saliendo del coche rápidamente, la alcanzó con sus largas piernas, “Elisa.” 

Elisa lo ignoró completamente. 

Benjamin había venido a propósito. 

Ni siquiera él sabía por qué había venido. 

La noche anterior ella dijo que iba a visitar a su padre, llorando tan tristemente, que hoy estaba algo distraído y sin pensar mandó a Marcos a buscarla. 

“¿Por qué estás llorando?” Benjamín agarró su mano, notó que estaba llorando y la hizo girar hacia él. 

Elisa respondió con frialdad, “No es asunto tuyo.” 

La expresión de Benjamin se oscureció, “Ayer llamó el abuelo, quiere que volvamos a la casa esta noche.” 

De hecho, podría haberle llamado, pero algo lo llevó a venir en persona. 

Elisa respondió fríamente, “Invita a Aitana.” 

Su suegra no la quería y no quería hacer el esfuerzo de ir a visitarla. 

Cuando se casó con Benjamin, solo Gustavo fue amable con ella, los demás la miraban 

con desprecio. 

Especialmente su suegra, quien pensaba que su hijo había sido manipulado, que podría haberse casado con la hija de una gran familia, pero fue engañado por Victor para casarse con una dama de la alta sociedad arruinada. Ella siempre había estado 

descontenta. 

Así que, incluso si no se divorciaba, ya no iría a la casa de la familia Fierro. Podia cualquier persona. 

“Esto no tiene nada que ver contigo, pero si tiene que ver mucho con tu mejor amiga.” Benjamín la miró, con una mirada oscura y profunda. 

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