Chapter Capitulo 21
Capítulo 21
Ella era una heredera en decadencia, con una belleza sin igual pero sin la habilidad de protegerse a sí misma. Una joven tan hermosa y pura era la presa favorita de los viejos lascivos de la alta sociedad.
Además, Victor habia ofendido a muchas personas en el pasado, así que había un sinfin de hombres que deseaban someterla.
Elisa dijo friamente “No necesito que te ocupes de mi.”
Solo de pensar que él había dejado embarazada a Aitana, le provocaba náuseas.
No queria dirigirle ni una sola palabra más, así que se dio la vuelta para marcharse.
Justo al doblar una esquina, Elisa fue bañada con una taza de café.
“Zorra, ¿te atreves a seducir a Santiago? ¿Quién te has creido?” La que estaba hablando era Rosa, seguida por un grupo de modelos subordinadas que miraban’a Elisa con ira.
Elisa estaba a punto de hablar cuando Rosa le agarró del cabello.
Rosa la maldijo “Elisa, a lo sumo eres una zorra que calculó cómo arruinar el matrimonio de mi primo. Ahora que la hermana Aitana ha vuelto, mi primo ya
va no te quiere, ¿y crees que puedes seducir a Santiago? Ja, tu familia está en bancarrota, y no eres una persona discreta. ¿Te atreves a competir conmigo por un hombre?”
Debido a que su padre había manipulado a Benjamin, los miembros de la familia Fierro la despreciaba, excepto el patriarca que la trataba bien, el resto la ridiculizaba.
El corazón de Elisa estaba desolado.
Ese matrimonio siempre había estado rodeado de problemas.
Tal vez desde el principio estaba destinado a no tener un buen final, ¿quién le había mandado nacer en una familia menos afortunada e indigna de la poderosa familia Fierro?
Rosa gritó “¿A qué están esperando? ¡Golpéenla a todas!”
Al oír sus palabras, el grupo se abalanzó sobre ella.
Elisa fue empujada contra la pared del pasillo, golpeándose la cabeza con un puñetazo, el dolor fue tan fuerte que le hizo ver estrellas.
“Rosa, estás malinterpretando las cosas.” Elisa trató de explicarse, pero el grupo no le prestaba atención y seguía tirando de su cabello.
Capitulo 2
Rosa le dio una bofetada.
Elisa se enfurecio y respondió con una bofetada.
Podia aclarar un malentendido, pero no iba a aceptar una bofetada sin ninguna razón.
Después de recibir la bofetada, Rosa parecia incrédula, se cubrió la cara y la miró furiosa ¿Te atreves a pegarme?”
Elisa replicó “Fuiste tú quien empezó!”
Rosa se puso histérica, “¡Zorra, te atreves a golpearme, te haré pagar por esto…!”
“¿Qué están haciendo?” Un hombre preguntó a lo lejos.
Al final del pasillo, Benjamin se estaba acercando y su rostro, que normalmente excitaba a las mujeres, estaba cubierto de escarcha, provocando escalofrios.
Al verlo, Rosa inmediatamente se contuvo y con voz débil llamó, “Primo…”
Las demás modelos también temblaban, mirándolo con respeto y al mismo tiempo dijeron “¡Sr. Fierro!”
Él era Benjamin.
Conocido en Ciudad Profunda como el rey del infierno viviente, nadie se atrevía a ofenderlo.
“Rosa, ¿qué estás haciendo?” La gélida mirada de Benjamin se posó sobre la mano del Rosa, quien aún sujetaba el cabello de Elisa.
Rosa se sobresaltó y rápidamente soltó el largo cabello de Elisa.
Elisa le devolvió la bofetada.
Ella podia defenderse de Rosa, pero había sido emboscada y no pudo esquivar.
Después de ser atacada varias veces en secreto, ahora se estaba vengando, diente por diente.
Rosa había recibido una bofetada y miraba con resentimiento, levantó la mano paral golpear a Elisa, pero Benjamín la detuvo de nuevo.
“¡Detente!” La voz de Benjamín estaba llena de frialdad, asustando a Rosa hasta paralizarla.
Elisa se enderezó, su vestido manchado de café y su cara hinchada, marcada por la huella de unos dedos.
“¿Quién tiró el café?” La mirada intimidante del hombre recorrió a todos los presentes.
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Todos temblaban, algunos ya comenzaban a disculparse con Elisa, “Lamento haberte ofendido…”
De todos ellos, solo Rosa se negaba a disculparse.