Chapter Capitulo 11
Capítulo 11
“La señorita fue al estudio“, dijo Marcos.
Benjamin apretó los labios. “¿Su estómago se encuentra mejor?”
“Parece que ya no hay problema.”
Sası
Benjamin murmuró un “mmm” distante y volvió a su trabajo, sin decir más.
“Sr. Fierro, la señorita me pidió que le trajera algo.” Marcos recordó de pronto el encargo y le pasó los papeles del divorcio.
Benjamin no se giró. “Léelo.”
“¡Si!” Marcos asintió con la cabeza, abrió el sobre y al ver las palabras “acuerdo de divorcio“, se quedó conmocionado, renuente a leerlas en voz alta.
“¿Por qué no lo estás leyendo?” preguntó Benjamín.
Marcos, no teniendo más remedio, comenzó a leer con voz temblorosa. “Sr. Fierro, la señorita quiere divorciarse de usted. La razón es que el hombre tiene disfunción sexual y no puede satisfacer las necesidades básicas de la mujer…”
La hermosa cara de Benjamín se ensombreció. “¿Qué es esto?”
“Es el acuerdo de divorcio que le ha enviado la señorita.” Marcos estaba tan asustado que apenas podía respirar. Acababa de descubrir un secreto terrible y no se atrevía a seguir mirando, dejando el documento frente a Benjamin.
Este lo cogió y lo leyó con el rostro gélido.
El acuerdo solo exigía una mansión en Villa del Horizonte, que era la antigua residencia
de Victor.
“Ella sí que sabe lo que hace“, bufó Benjamín. Sabía muy bien por qué ella se había casado con él y no se atrevía a mencionar el dinero.
Aun así, la razón del divorcio era suficiente para hacerle hervir la sangre.
Llamó a Elisa. “¿Qué es lo que me has mandado?”
En ese momento, Elisa estaba viendo muebles con Anastasia.
Había llevado a Anastasia al estudio en cuanto llegó.
Ella queria volver a la mansión de Villa del Horizonte, que había estado vacia durante dos años, y necesitaba comprar algunos muebles.
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Capitulo 11
Cuando Elisa recibió su llamada, respondió con una expresión facial fria. “Es bastante obvio, es un acuerdo de divorcio.”
“Me refiero a la razón del divorcio. ¿Disfunción sexual? Je, ¿cuándo no te he
satisfecho?”
Con su orgullo masculino herido, Elisa podía imaginar lo oscuro que estaría su rostro en
ese momento.
Ella sonrió. “Vuelves a casa una vez cada diez días o medio mes, a veces ni siquiera en meses. De hecho, no has satisfecho mis necesidades básicas.”
Benjamin rio con desdén. “Así que es eso, la Srta. Ibarra está desesperada, ¿quieres una noche de siete veces, eh?”
El rostro de Elisa se sonrojó levemente, pero desafiante dijo: “Así es, no me satisfaces y eres demasiado frío. Por eso quiero el divorcio.”
Benjamín soltó una carcajada. “Esta noche volveré y te satisfaré. Te garantizo que mañana no podrás levantarte de la cama.”
¿Estaba loca?
¿Eso era lo que quería en este momento?
¡Lo que ella quería era el divorcio!
Elisa dijo fríamente: “No es necesario. De ahora en adelante volveré a estar contigo. Firma el acuerdo de divorcio lo antes posible para que podamos separarnos amistosamente.”
Al escucharla decir que no volvería, Benjamin se enfrió aún más. “¿Quién te ha dicho que acepto el divorcio?”
“¡El divorcio será si yo lo digo! ¿Crees que tus amenazas funcionan conmigo? Tengo pruebas en mi poder. Aitana y tú tuvieron una aventura. Si no te divorcias de mí, expondré su asunto en la red y confirmaré los rumores de su aventura. Cuando el CEO de una empresa que va a salir a bolsa se vea envuelto en un escándalo, veremos quién sale perdiendo.”
“¿Ahora tienes agallas para amenazarme?” Benjamín habló fríamente.
“¡Por supuesto!” Elisa alzó las cejas. No podía seguir siendo reprimida sin contraatacar, ¿acaso no sería eso muy humillante para ella?
Pero en realidad, no quería llegar a ese extremo. Benjamín la había ayudado bastante, así que le dio una salida. “Así que es esto, firmas el acuerdo de divorcio y terminamos este matrimonio. En el futuro, trata bien a Aitana. La vi embarazada. Por lo que deberías
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dejar de hacer sufrir a tus mujeres.”
Benjamin soltó una risa irónica. “Elisa, ¿realmente estás defendiéndola sin razón o estás simplemente resentida por ti misma?”
Capítulo 12